Lo de ayer en el Congreso de los Diputados, solo puede denominarse como de “Vergüenza Nacional” pues un país que se supone que es, democrático y occidental, no puede recibir y homenajear a un terrorista no arrepentido que perteneció al criminal grupo narco comunista M-19. Un tipo, que el pasado 1 de mayo insultó en público a España falseando nuestra historia. Nuestro Congreso de los Diputados no se puede utilizar para blanquear y aplaudir a un tirano.
Y de nuevo tuvieron que ser ellos, los de siempre, Abascal y los suyos, los que dejaron una vez más patente, que la dignidad nacional ya solo reside en Vox, abandonando el hemiciclo en señal de protesta por la afrenta que se estaba cometiendo.
Resultaba patético observar a los diputados del Partido Popular aplaudiendo a este sanguinario criminal. Hasta el alcalde de Madrid, el popular Almeida, quiso entregar a Gustavo Petro la llave de la ciudad para vergüenza de todos los madrileños.
Cuando se recibe a un individuo de esta calaña, no se debería obligar a nuestro Rey a participar. Ayer, Felipe VI hizo, posiblemente, su peor discurso, forzado por las circunstancias. A este paso, con cuatro años más gobernados por esta banda de canallas, nos convertiremos en la Venezuela de Europa.
En política exterior somos un cero a la izquierda, la nada. Sánchez, solo se codea con tiranos comunistas que tienen oprimido a su pueblo, mientras las grandes potencias occidentales ya no nos tienen en cuenta para nada.
Los que queremos una patria sana y con dignidad debemos decir ¡Basta ya! No se conforman con arrebatarnos nuestra identidad y nuestra dignidad como Nación, pretenden eliminar cualquier resquicio de lo que nos legaron nuestros antepasados tras mucho trabajar. O tomamos decisiones pronto, o el legado que le vamos a dejar a nuestros hijos y nietos va a estar demasiado envenenado para que puedan disfrutar de una vida aceptable.