Las centrales sindicales mayoritarias, a la hora de recibir dinero público, pero no, como ha quedado demostrado, a la hora de movilizar a los trabajadores, han obtenido un rotundo fracaso ante su incapacidad para movilizar a los trabajadores este 1 de mayo. La delegación del gobierno del PSOE, dijo que solo habían 10.000 en Madrid, los propios sindicatos 50.000, supongo que de 5.000 no pasaron.
Pocos trabajadores, mucho sindicalista paniaguado, pero eso sí, muchos políticos de los partidos que componen ese gobierno de Frente Popular que mal dirige Pedro Sánchez. Poco currante y demasiadas ministras vestidas de “pijaprogre”. Nunca cayeron tan bajo unas organizaciones que en teoría deberían defender a los trabajadores, y en cambio, ahora sí, son simplemente las correas de trasmisión de socialistas y comunistas. En total, 90 manifestaciones en toda España, 90 fracasos.
No podemos olvidar que, UGT y CCOO, se han manifestado a favor de los golpistas catalanes, de la inmersión lingüística, hasta de la okupación de viviendas. Es lógico que los trabajadores que se consideran ciudadanos españoles de bien y de orden le hayan dado la espalda definitiva a estas organizaciones parasitarias y partidistas.
Es vergonzoso, que los dirigentes de UGT y CCOO se dejen acompañar por los políticos que, con su nefasta gestión, les están quitando poder adquisitivo a los trabajadores españoles y haciéndolos cada vez más pobres.