Pedro Sánchez, debe estar muy contento, pues ha conseguido su objetivo de tener controlado el Tribunal Constitucional. Tener como presidente del Alto Tribunal a ese “sicario con toga” dispuesto a perpetrar lo que le ordene y como vicepresidenta a una marxista feminista, además de gozar de una amplia mayoría, le garantiza que puede legislar contra nuestra Carta Magna y que el TC rechazará todos los recursos de inconstitucionalidad interpuestos por la oposición, dando así su bendición al desmantelamiento del Estado. Llegados a este punto, o el próximo gobierno lleva a cabo un drástico cambio legal o lo va a tener muy difícil.
También quisiera dar mi opinión sobre lo comprensivo que se ha mostrado el presidente andaluz, el popular, Juanma Moreno, con el expresidente socialista Griñán. Atreverse a decir que como su padre murió de cáncer, entiende perfectamente la situación de Griñán, por lo que no desea que entre en prisión, personalmente me ofende. Juanma Moreno debería entender que, si esos casi 700 millones de euros saqueados se hubiesen dedicado, solo a tratar a enfermos de cáncer en Andalucía, se habrían salvado muchas vidas, pero por lo visto, a nuestro presidente eso le da igual, en él, al igual que a su líder Feijóo, lo que prima es tener gestos “muy centristas” encaminados a ganarse el voto de ese socialismo moderado que solo existe en su mente, aunque cabree cada día más a sus votantes, a esa derecha social a la que tienen absolutamente desorientada.
Moreno y Feijóo, deben pensar, que no haber despedido a ninguno de los cientos de miles de enchufados por el PSOE en Andalucía, les va a dar votos, que cansarnos con anuncios en Canal Sur contra la “violencia de género” les va a dar votos, que no querer que el “ladronazo” de Griñán entre en prisión, les va a dar votos. Siempre he pensado que, si se puede votar al original, al PSOE, para qué van a votar a una mala copia.
Lo cierto es, que esto empeora día a día y los españolitos vemos con perplejidad como en la sede de la calle Génova parecen tomárselo con demasiada calma.