La ventaja de tener una democracia consiste en que el gobierno de un país puede cambiar de signo de forma pacífica y de que las diferencias ciudadanas las resuelven los parlamentarios elegidos por el pueblo. Digo esto, porque en los EEUU, el deterioro de la democracia es galopante. Todos nos acordamos del asalto al Congreso por parte de seguidores de Trump y el enorme seguimiento mediático que tuvo en todo el mundo gracias a que la prensa progre se encargó de ello.
Pues bien, acaba de producirse un intento de asalto al Capitolio de Arizona por parte de los progres, de los demócratas pro abortistas y curiosamente, ante ese hecho, se ha producido un absoluto apagón informativo, buscas en Google y no aparece absolutamente nada, a esa prensa española en manos casi en su totalidad de la izquierda no le interesa que estemos informados de que la izquierda estadounidense actúa exactamente igual que sus odiados trumpistas.
Lo que hizo el Tribunal Supremo norteamericano fue declarar que el aborto no era un derecho, algo muy importante, y dejar en manos de los diferentes Estados legislar sobre él. Varios Estados en manos republicanas ya han prohibido el aborto y otros, en manos demócratas, no lo han hecho.
Pero el deterioro democrático no solo se está produciendo en los EEUU, aún recuerdo cuando la ultraizquierda podemita llamó a rodear el Congreso para así intimidar en sus decisiones a los representantes de los españoles. Los tics totalitarios de la izquierda española se empiezan a notar demasiado, como interpretar si no, que cuando pierden unas elecciones deciden tirarse a la calle y protestar por asuntos mucho más nimios que por las barbaridades perpetradas por los gobiernos de su signo.