La inseguridad que creó en Cataluña todo el proceso independentista provocó que 6.200 empresas abandonaran esa Comunidad, ahora Pedro Sánchez tiene gran interés en motivar a esas empresas para que vuelvan a Cataluña, ese interés está fundamentado en atar el apoyo de ERC a los Presupuestos Generales del Estado de 2022.
Las empresas que se fueron tras la declaración unilateral de independencia de 2017, en las actuales circunstancias no van a volver, pues persiste el riesgo de que el gobierno catalán repita los errores del pasado. Mientras no se vuelva a la normalidad, y eso no se vislumbra ni a corto ni a medio plazo, las empresas siempre optarán por estar radicadas donde mejor defiendan los intereses de sus trabajadores, de sus accionistas y de sus inversores.
Tengo gran interés en saber cómo Sánchez pretende conseguir que vuelvan esas empresas a una región donde cada vez hay menos seguridad jurídica y estabilidad política. Espero que no se le ocurra optar por dar a Cataluña bonificaciones tributarias especiales, un pacto fiscal o un concierto a la carta, pues generaría un agravio con el resto de CCAA. Si ahora nuestro infame presidente pretendiese crear una especie de paraíso fiscal en Cataluña, demostraría que cuando criticaba ese ilusorio “dumping fiscal madrileño” mentía descaradamente.
Estas empresas no abandonarán la tranquilidad de otras regiones para volver a una donde no se respeta ni la Constitución ni las leyes, y sus autoridades insisten en decir que lo volverán a hacer.