El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) exige a la Generalidad el cumplimiento inmediato de la sentencia que fija un mínimo del 25% de las clases en español en todos los centros educativos de la comunidad y requiere a la Alta Inspección Educativa que verifique su cumplimiento.
La respuesta ha sido la de siempre, el gobierno catalán lo recurrirá de nuevo y da órdenes a directores y docentes catalanes para que “sigan haciendo su trabajo y no cambien nada”. Más de lo mismo. Ni Sánchez moverá un dedo para que se cumpla la sentencia, ni por supuesto la Alta Inspección verificará nada. Nuestro infame presidente no puede cabrear a sus socios/cómplices separatistas, pues su prioridad es seguir habitando en La Moncloa.
Por otra parte, Juanma Moreno, ha sorprendido a todos, al confirmar que su candidatura a las cercanas elecciones andaluzas prescindirá casi por completo de las siglas del PP y que todo lo fía a la “marca Juanma”, porque según él, es mucho más fácil votar a Juanma que al PP. Cuando un barón regional del PP piensa que las siglas de su partido son un lastre, cuidadín, cuidadín, pues es un síntoma muy grave y retrata como se encuentra su partido. Por otra parte, el actual presidente andaluz no quiere que estas elecciones se conviertan en un plebiscito contra Sánchez como ocurrió en Castilla y León.
Mientras que Juanma Moreno, actúa de esa extraña manera, su contrincante en la derecha, Macarena Olona, representa a un partido cuyos miembros ostentan un enorme “orgullo de pertenencia” a las siglas de su partido, de VOX, una actitud radicalmente opuesta al popular.