En la pedanía leonesa de Villagarcía de la Vega, en el municipio de San Cristóbal de la Polantera, la Guardia Civil detuvo hace dos días a una mujer de 56 años como presunta autora del asesinato de un hombre de 77 años con el que convivía. El crimen lo cometió con un arma blanca.
Pese a que el Artículo 14 de la Constitución dice que los españoles somos iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de sexo, a diferencia de lo ocurrido con otros crímenes, hoy por fin una institución ha llevado a cabo un acto de duelo por este crimen. El gobierno de Castilla y León ha hecho un minuto de silencio, pero sólo han ido el vicepresidente y los consejeros de Vox, pues los del PP no han asistido porque la víctima es un hombre.
Como ha hecho en tantas otras cosas, el PP se ha sometido a los dictados ideológicos de la izquierda, algo que por regla general ya es lamentable, pero que a la hora de discriminar a personas asesinadas en función de su sexo ya es algo aberrante y rastrero. No se puede presumir de “constitucionalista” y de defender la “igualdad” y la “moderación” y a la vez suscribir las tesis más radicales y discriminatorias de la izquierda.
El comportamiento de este “centrado” PP de Feijóo empieza a ser aberrante. En Andalucía, tras su mayoría absoluta, han decidido pasar de 11 a 13 consejerías para así poder nombrar a dedo a cientos de los suyos. Este PP se comporta como el más auténtico PSOE.
En Andalucía, uno de cada tres euros del Presupuesto se va en gasto político, una barbaridad que impide que se les brinde a los andaluces servicios públicos de calidad, ahora el PP prefiere dar de comer a muchos de los suyos antes que mejorar nuestra Sanidad o nuestra Educación ¿Para esto les sirve su mayoría absoluta? Creo sinceramente que los andaluces se han equivocado al dársela.