Alberto Núñez Feijóo acaba de presentar en el Oratorio de San Felipe Neri, lugar donde se promulgó la Constitución de 1812, un «Plan de Calidad Institucional y Regeneración Democrática”. El plan en cuestión está formado por 60 propuestas. Pero lo importante es más lo que no dice, que lo que dice. Sus olvidos sobre sus promesas de “anteayer” son clamorosos.
El 4 de diciembre aseguró Feijóo que el PP derogaría o reformaría diez leyes instauradas por la izquierda. Pues en el plan presentado ayer sólo aparecen dos: la ley del «sólo sí es sí» y la reforma que suprimió el delito de sedición. Y se ha olvidado de las demás, las enumero: La ley de eutanasia, aprobada en 2021 y que el gobierno está utilizando para deshacerse de ciertos enfermos a los que no ofrece ayudas (como los pacientes de ELA); Ley del aborto, aprobada en 2010 y que pisotea el más básico de nuestros derechos fundamentales, que es el derecho a la vida; La LOMLOE, también llamada ley Celáa, aprobada en 2020 y que lesiona derechos fundamentales como la libertad de educación; La ley trans, aprobada hace un mes y que impone la versión más radical de la ideología de género, y cuyo contenido amenaza gravemente la salud de menores de edad e incluye nuevos favores a los violadores; La ley de «memoria democrática», utilizada por el gobierno de Sánchez para reescribir la historia de España al gusto de la izquierda y destruir la labor de reconciliación de la Transición; La nueva ley de secretos oficiales. Recordemos que su anteproyecto fue aprobado el pasado verano y que asociaciones de periodistas alertaron de que era una vuelta a la censura; La ley de bienestar animal, que está siendo promovida por Podemos y que contempla más prisión por pegar a un perro que a una mujer; La última reforma laboral, aprobada en febrero de 2022 y que el gobierno ha utilizado para maquillar los datos del paro, clasificando a muchos parados como «fijos discontinuos». Si a la hora de regenerar nuestra democracia, Feijóo piensa olvidarse de leyes que lesionan derechos fundamentales, ¿qué clase de regeneración es esa?
Pero de esto, hasta los medios de derechas de siempre se olvidan, a la vez que atacan furibundamente a Vox ¿sabéis por qué? Pues es muy sencillo, al igual que ha hecho el PSOE desde siempre, este PP, en las CCAA donde gobierna, destina importantes cantidades de fondos a pagar publicidad institucional en esos medios, es decir, los compra para que hablen bien de ellos, en cambio, Vox, ha dejado claro, que jamás dedicará fondos públicos para “comprar” a ningún medio. Ahí está la clave.