Pedro Sánchez, ha conseguido que la degradación política bata records. La filtración de audios a su subvencionado diario favorito, y me refiero a El País, en el que salen muy malparados dirigentes populares de hace pocos años que ostentaron máximas responsabilidades en el partido, además de perseguible por la Justicia, pues esos audios no están en la causa que lleva la Audiencia Nacional, demuestran que Sánchez utiliza todos los medios a su disposición, tanto legales como ilegales, para perjudicar a sus adversarios, sobre todo, cuando hay elecciones próximamente, en este caso en Andalucía, y en las que los sondeos auguran una debacle a la izquierda.
Lo que se les oye decir, a la exministra de Defensa y ex secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y a la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, es claramente delictivo, pero repito, mucho más grave es, que un Gobierno haga movimientos ilegales, aprovechando que gobierna, para perjudicar a otro partido.
El PSOE ya ha conseguido sus titulares de prensa contra la corrupción del PP. Ahora, intentarán conseguir que la propuesta de separatistas y comunistas, de una petición en el Congreso para crear una comisión parlamentaria sobre las llamadas «cloacas» del Estado, salga adelante y así pedir al líder del PP Alberto Núñez Feijóo «explicaciones públicas» sobre la corrupción de su partido. Curiosamente, esas cloacas del Estado los que realmente las dirigen han sido siempre los socialistas, pero ha pasado lo de siempre, el PP nunca los echó, siguieron trabajando supuestamente para él, pero él les pagaba y trabajaban para el enemigo, en Andalucía, Juanma Moreno, hace lo mismo, parecen no aprender.
La izquierda pretende que los andaluces voten sabiendo que la cúpula del PP está sentada en el banquillo “parlamentario” ¿Seguirá Feijóo pretendiendo llegar a acuerdos de Estado con estos maleantes?