En la previa a las elecciones andaluzas, estamos viviendo una repetición de lo que ocurrió en las de Castilla y León. Juanma Moreno, presidente andaluz y candidato del Partido Popular, acaba de decirnos lo mismo que en su día nos dijo Mañueco, que pretende ganar, que pretende gobernar en solitario y que con tal de no pactar con Vox estaría dispuesto a repetir las elecciones.
La derecha social, en la actualidad, la representan dos partidos y esa derecha social quiere, principalmente, echar a la izquierda del poder, y luego hacer los cambios de calado tan necesarios. Las declaraciones de Moreno, dejan claro que él y su partido, aún no han digerido que ellos han dejado de ser los hegemónicos representantes de la derecha, que ahora son dos en liza.
Lo dicho por Juanma Moreno, es desde mi punto de vista, muy contraproducente para los intereses electorales de su partido, pues muchos de sus votantes empiezan a pensar que mientras menos escaños existan de diferencia entre PP y Vox, más garantías hay de que se consiga conformar un gobierno de coalición, claro está, a no ser que se le pase por las cabeza a Moreno gobernar en minoría con apoyos puntuales de la izquierda, algo que garantizaría que nada iba a cambiar, que sería continuista con las políticas progres y que llevaría inexorablemente al PP a seguir el mismo camino que siguió Ciudadanos tras defraudar a su electorado.