Vamos camino del suicidio como sociedad, hasta diría yo, como civilización. Y digo esto, porque el XI Barómetro de GAD3 deja claras muchas cosas, cosas que hasta quizás se han agravado desde el comienzo de la pandemia.
Cuando la mayoría de los menores de 45 años, prefieren ampliar su nivel de estudios, viajar y conocer otras culturas, o mejorar laboralmente, antes que crear una familia, un hogar, significa muchas cosas, pero la principal, es la victoria del egoísmo sobre lo que debería primar y siempre primó, que no es otra cosa que la continuidad de la sociedad en la que nacimos y la continuidad de nuestra civilización, y no digo que la continuidad de nuestra especie, porque ya vendrán otros que nos sustituirán sin pegar un solo tiro, simplemente desapareceremos y ocuparán nuestro lugar.
Llevamos cuarenta años recibiendo mensajes en ese sentido, los medios de comunicación parecen haber convencido a todos, de que eso de la familia, del hogar, es muy antiguo, que lo guay es pasarlo bien y no tener responsabilidades. Con los actuales índices de natalidad, o desde ya nos afanamos en hacer políticas que favorezcan la natalidad, o esto pronto será irreversible.
Cuando ha gobernado el Partido Popular, poco o nada ha hecho por fomentar la natalidad, de hecho, ni siquiera derogó la ley del aborto, con lo que podría haber 2,5 millones más de españoles. Actualmente solo Vox apuesta claramente por llevar a cabo políticas decididas de natalidad.
Reconozcámoslo, ahora está de moda el aborto, la eutanasia, y eso sí, pasarlo bien todo lo que se pueda, y muy pronto, si no lo paramos, la famosa agenda 2030 conseguirá que sin tener nada seamos felices habiendo perdido hasta la libertad.